Para quien no tenga una idea clara de lo que fue y es una hacienda mexicana, vamos a explicarlo muy muy brevemente. Las haciendas de nuestra ruta, aunque la gran mayoría ya no tiene la vocación por la que fue fundada, muchas continúan generando los mismos productos que vieron llenar sus bodegas desde hace más de 400 años. Otras tantas se han convertido en hoteles de lujo, museos de sitio, spas, jardines de eventos y hasta balnearios.
Esta es nuestra selección:
1. Ex hacienda de Santa María Regla.
La que fuera propiedad del conde de Regla, Pedro Romero de Terreros (fundador del Nacional Monte de Piedad, sobre la muy antigua área de los palacios viejos de Moctezuma en la ciudad de México) es por mucho el reflejo de quien fue uno de los hombres más ricos del mundo en el siglo XVII. Y prueba de esto es este enorme complejo palaciego ubicado en Huasca de Ocampo, en el Estado de Hidalgo. Hospedarse aquí es como hospedarse en un palacio. Quizá tu anillo de bodas se hizo con metal procesado aquí mismo y no lo sabes.
2. Ex hacienda de San Bartolomé del Monte.
Esta ex hacienda fue remodelada en su momento por la misma persona que soñó y creó el símbolo más famoso de México y que se le conoce como el Ángel de la independencia (aunque en realidad es una victoria alada y no un ángel). Y hablamos de Antonio Rivas Mercado. De hecho, es de los pocos lugares que tenía su propio tren, así de importante fue.
3. Hacienda de San José Cholul.
¿Te has preguntado dónde se toman sus fotos los influencers de Instagram que parece que están en un sitio de lujo con un clima envidiable? Pues este es uno de esos lugares. Y si, es un hotel de lujo. Ubicada en el norte del centro del Estado de Yucatán, lo que solía ser un centro de trabajo, hoy es un centro de descanso y diversión diseñado para estimular tus sentidos. Que no te engañe su pasado histórico. Cualquier lujo que desees del siglo XXI, lo podrás encontrar en este lugar.
4. Hacienda de San Gabriel de las Palmas.
Morelos, el estado con el mejor clima de la cuenca de México, alberga a esta hacienda azucarera tiene la especial distinción de haber sido construida por indicaciones de Hernán Cortés para albergar a los franciscanos. Y como tal fue en su momento la más grande productora de azúcar del país. Hoy es un hotel de lujo con spa de lujo y jardines de lujo. También tiene una ventaja extra: la cercanía con otros sitios de mucho interés.
5. Hacienda de San Juan Bautista Amalucan.
Esta hacienda en el estado de Puebla, se encuentra a los pies de un cerro con historia previa a la llegada de los españoles. Hoy es un centro de eventos que está administrado por la familia Petersen. Posee una capilla propia, jardines amplios, bodegas y salones novohispanos y una gran cantidad de detalles únicos en el mundo de las haciendas, como sus escalinatas en forma de abanico o su clima boscoso tan cercano al centro de la ciudad capital del Estado.
6.- Hacienda Panoaya.
Si has usado billetes mexicanos en años recientes, es casi seguro que ya te topaste con la imagen de esta hacienda en alguno de ellos. Sí, es en el billete de $200.00 donde aparece una de las más famosas impresiones de la hacienda que vio crecer entre sus muros a la llamada “décima Musa”. Nos referimos a Sor Juana Inés de La Cruz. Ubicada en el Estado de México, en la localidad municipal de Amecameca de Juárez, este sitio de 400 años de antigüedad, hoy puede ser visitado por cualquier persona.
7.-Hacienda de Ciénega de Mata de Lagos de Moreno.
El apellido Rincón Gallardo puede sonarle familiar a muchas personas (uno de sus miembros fue candidato presidencial de México) y no solo por los dueños de esta hacienda. Única en su tipo. Aquí se tejieron las leyendas más grandes de la revolución mexicana que forman parte de la cultura más allá de solo la historia: “Valentina, la Soldadera”. Esta hacienda tiene la peculiaridad de poseer una iglesia enorme forrada de mosaicos. Algo no muy común para ninguna época.
8.- Hacienda El Carmen
Sí, es verdad que muchas haciendas (por no decir lugares) tienen este nombre tan común. Pero la de Ahualulco de Mercado en Jalisco, tiene la peculiaridad de decirse que es la más antigua hacienda de América. Algo tan antiguo no puede más que estar lleno de historia, obras de arte y colecciones de estilos que incluyente como siempre- que es lo que le ha permitido llegar hasta nuestros días desde el lejano siglo XVI- es que hoy es un hotel spa de lujo que puedes dejar de conocer.
Celebra el fin de la pandemia conociendo estos lugares. No hay nada que te pueda decepcionar. Nada.