Guillermo, más allá de Frida

Casa de Guillermo Kahlo en Coyoacán
Casa azul

Probablemente si buscamos en internet el apellido “Kahlo”, encontraremos mucha información que podría ser confusa para quienes no estén tan inmersos en el tema de esta dinastía. Los integrantes de esta familia se encuentran trabajando activamente en diferentes ramas artísticas. Todos inspirados tanto por el iniciador de esa generación de artistas en México, como por el miembro más famoso de la familia: la pintora Frida Kahlo.

Hoy contamos con fotógrafos descendiente de esta familia como Guillermo y por supuesto Cristina , la actriz y cantante mexicana Dulce María, la pintora Mara Romero Kahlo y la restauradora de arte Mariana Kahlo (quien radica en España con su familia) por mencionar a algunos.

10. Guillermo Kahlo, el padre de Frida. Era un fotógrafo. Tomó muchos  retratos de Frida cuando era niña. | Frida khalo, Frida kahlo autorretrato,  Frida kalho
Guillermo Kahlo

Guillermo Kahlo sería el inicio de esta dinastía. Nacido como Carl Wilhelm Kahlo en Pforzheim en 1871, según la versión oficial. Una inusual aclaración, pero pertinente, pues se dice que su hija Frida solía contar que su padre había nacido en lo que hoy conocemos como Baden-Württemberg y ser de origen judío húngaro. Pero las investigaciones más recientes revelan que el fotógrafo fue bautizado como luterano y es un hecho comprobado que provenía de una familia de comerciantes y que su padre era un reconocido artista joyero.

UN VIAJE A LA AVENTURA

Cuando su madre muere y su padre se vuelve a casar, la relación con la madrastra no era exactamente la mejor. Con tan solo 19 años de edad, que se embarca hacía México, inspirado por las historias de Humboldt y sintiéndose seguro con las grandes inversiones que Europa estaba haciendo en ese momento en México, llega al puerto de Veracruz en 1891. Comienza a trabajar en compañías tan importantes como la joyería La Perla (quizá la joyería más importante de todo el país en ese momento) y así mismo para quien mas tarde establecería la prestigiosa Casa Boker así como otros negocios de la comunidad.

Se casó a principios del siglo XX con María Cerdeña, con quien procrea tres hijos y es con el tercer bebé que ella fallece durante el parto -sólo la primera hija de esa relación sobrevivió para convertirse en monja mientras que Margarita, la última nacida de ese matrimonio, vivió hasta los 90 años sin dejar descendencia-. Dato curioso es que esa misma noche, Guillermo -ya naturalizado mexicano- pide la mano en matrimonio al padre de Matilde Calderón, quien sería posteriormente la madre de la famosa pintora Frida Kahlo, así como de otros cinco hijos.

Los Grandes Fotografos: Guillermo Kahlo (1871-1941)
Familia Kahlo retratada por Guillermo. Frida aparece de traje masculino. 1924

EL FOTÓGRAFO OFICIAL DE MÉXICO

Este es el momento en que todo cambia, y es gracias a su suegro pues lo prepara llevándolo a recorrer el país con su equipo fotográfico cuando comienza la historia profesional del Guillermo Kahlo al posteriormente crear un estudio fotográfico en el centro histórico de la ciudad de México donde realiza retratos, de los que los grupales son su obra menos conocida.

Esta nueva profesión la comienza con mayor seriedad como foto reportero de la revista ” El mundo”, “Semanario Ilustrado” y el periódico ” El Imparcial”. Conocería a grandes personalidades como el mismísimo Amado Nervo, Rafael Reyes Spíndola, Julio Ruelas o Luis G. Urbina.

INEHRM Twitter'da: "#SabíasQue En septiembre de 1896 se fundó el periódico 'El  Imparcial', que se convirtió en uno de los más influyentes en el cambio de  siglo… https://t.co/u36aTHiVjS"
Ejemplar del periódico “El Imparcial”, donde Guillermo Kahlo fue el fotógrafo en 1911

Posteriormente y gracias su detallada técnica y meticulosidad así como a su talento y buen ojo , llama la atención de José Yves Limantour, consejero del presidente de México, don Porfirio Díaz y se le encarga por parte de su gobierno, la realización del catálogo y archivo fotográfico de todos los templos que el Estado había quitado a la iglesia. Lo mismo para los edificios federales que se construían en ese momento – Guillermo tenía experiencia como fotógrafo interiorista y de arquitectura- y así nació un importante registro de la arquitectura mexicana de la época, así como también del siglo XX.

Cargando para todos lados los cinco kilos que pesaba su equipo de trabajo, elabora con mas de 1200 fotografías, unos 25 ejemplares, dando luz al libro, publicado en alemán y español ” Mexiko 1904“. Su trabajo es el más importante de principios de siglo y ha sido fundamental para la restauración y estudio de muchos inmuebles y patrimonio histórico tanto de México como de la humanidad.

Fotografía de interiores por Guillermo Kahlo. Chimenea del Castillo de Chapultepec.

UNA MIRADA ETERNA

El acervo fotográfico de Guillermo Kahlo nos ha permitido ser testigos de la inmortalidad de los grandes monumentos que se construyeron para celebrar el centenario de las fiestas de independencia de México. entre ellos podemos mencionar la construcción de lo que habría sido el Palacio Legislativo -que al quedar inconcluso, terminó siendo el Monumento a la Revolución– así como la Casa Bóker, el Palacio Postal , Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey y el Palacio de Bellas Artes, por mencionar algunos.

Guillermo Kahlo y sus increíbles fotografías – El Tajín Coyoacán
Fotografía documental. Palacio Legislativo de México que terminó siendo el Monumento a la Revolución.

LA LUZ QUE SE APAGA.

Guillermo Kahlo padeció de epilepsia a lo largo de su vida, pero se determina que la causa de su muerte en 1941, se debió a una embolia pulmonar en la hoy famosa Casa Azul de Coyoacán en la Ciudad de México, la cual construyó con el fruto de su trabajo. Su obra es fundamental y tan apasionante como su vida. No sólo por su labor por el mundo profesional de la fotografía, su relación con su hija sino también por sus amistades intelectuales y la hermandad con los artistas de su época. De carácter frío al exterior, siempre cariñoso con sus hijos ; podemos ver reflejada esa sensibilidad y al mismo tiempo la precisión de un ingeniero o un cirujano en cada una de sus postales coloreadas, sus retratos familiares, sus fotografías de palacios y monumentos, o sus registros de imagen de iglesias y conventos. Un privilegio para nuestro tiempo.