Sabemos que criar a nuestros hijos con dos o más idiomas les dará una de las mejores herramientas de su vida, y más aún si les damos la posibilidad de hablar estos idiomas como lenguas maternas, es decir, cuando cada uno de los padres habla un idioma diferente como lengua materna. En este caso los niños tendrán una oportunidad invaluable. Aquí tenemos cuatro consejos que pueden ayudar a aprovecharla al máximo.
- Háblale en tu idioma materno: A veces los padres que no se encuentran en su país de orígen, se ven presionados a dejar de hablar su idioma materno por muchos factores. Entre algunos están quienes ya llevan muchos años en el país al que migraron, su pareja, su trabajo y sus amigos ya no tienen nada que ver con su idioma y cultura. En estos casos la lengua dominante naturalmente es la lengua del país en el que vive la familia, y con esto, la lengua de uno de los padres queda en el olvido. Incluso hay padres que pierden una gran parte del vocabulario de su idioma en ese largo proceso y se sienten incapaces de transmitirlo correctamente a sus hijos. Recordemos también que la lengua trae consigo el prensamiento y la cultura del país, región o población que la habla. Si tu hijo tiene la valiosa oportunidad de aprender directamente de un hablante materno, no dejes de hablarle en tu idioma. No le cerremos a nuestros niños la puerta a un mundo diferente y fantástico del que somos parte.
- Llévalo a jugar con niños de la misma edad que hablen sus idiomas: Puede tener compañeritos de escuela que tengan exáctamente los mismos idiomas maternos y esta característica hará mucho más fácil el proceso de su hijo en la práctica y perfeccionamiento de su idioma. Este punto implica que ustedes como padres se relacionen con una diversidad de personas, y lo ideal es encontrar un equilibrio y que se compartan ratos de juego tanto con amigos que hablen un idioma como con los que hablen el otro. Este punto enriquece la vida social y cultural de las familias, los niños aprenderán mucho más de sus orígenes y su cultura.
- Llévalo a clases: Esto hace toda la diferencia entre hablar y perfeccionar el idioma. Al entrar en la edad escolar el niño comenzará a aprender a leer y a escribir. Visitar un curso formal donde pueda conocer la gramática de sus idiomas maternos le dará seguridad para expresarse y le dará los conocimientos para que te ahorres cualquier curso y certificación en el futuro. Con la ayuda de un curso de idiomas se puede lograr que el niño perfeccione las cuatro habilidades (hablar, escribir, leer y escuchar) como un hablante materno, ya que tanto en la edad escolar como en la infancia temprana ellos aprenden con total rapidez.
- Aprender sin hablar : Como lo hemos mencionado, el idioma es cultura, es historia y pensamiento. Por lo tanto en este punto no queremos decir que dejen de hablar, sino que salgan a realizar actividades culturales como exposiciones, conciertos, obras de teatro, cuenta cuentos, ver películas, practicar deportes, inscribirse a competencias y concursos, visitar ferias y festividades regionales importantes que les enseñarán mucho sobre la cultura que rodea sus idiomas. Mostrarle a los hijos que una lengua es más que un código diferente para decir las cosas, y descubrir con ellos toda la belleza que encierran nuestras culturas sin necesidad de entrar en explicaciones gramaticales. Este es el camino más divertido para que los niños (y los papás) aprendamos. A veces no es posible visitar el país de orígen, pero en todos los países hay organizaciones, grupos o clubes de personas que se reúnen para celebrar lo que en sus países tanto desearían. Busquen información en estos grupos, y seguramente descubrirán una agenda diferente y colorida para darle alegría a sus fines de semana.
Y tú ¿has dejado de hablar tu idioma materno con tu hijo?
Un par de consejos para ti:
Lee libros en tu idioma, con esto recuperarás tu vocabulario y tu ortografía, y con esto la seguridad para compartir tu lengua materna. Rodéate de hablantes. Recuerda que tú como padre eres el más importante ejemplo que influirá en como tu hijo se aproxime al conocimiento.