LA VOCHO


Finalizada en 1967, la planta armadora de Volkswagen en las afueras de la ciudad de Puebla en México, se inauguraba después de colocar la primera piedra el 27 de febrero del año anterior en el kilómetro 16 de la relativamente nueva autopista que conducía a la ciudad de México y el 23 de octubre de ese mismo año , salían de sus puertas para conocer el mundo, los primeros modelos de sedán fabricados en tierras poblanas, entre los límites de este estado y el de Tlaxcala para cambiar la vida del país y del mundo. No era para menos: la llegada de la armadora no sólo creó empleos y brindó alternativas de movilidad a los mexicanos, si no que permeó en la cultura de los ciudadanos de Puebla. Se consolidaron las colonias antíguas con la llegada de los trabajadores alemanes, se fortaleció el colegio Humboldt y se entretejió en la existencia de todo un país.


Y la pieza emblemática de la ensambladora, fue por supuesto desde hace décadas el Volkswagen Sedan. Al cual cariñosamente se le conoce como “vocho”. Este auto ha sido retratado en infinidad de películas mexicanas videos musicales, fotografías de todo tipo, piezas de arte, colecciones particulares y museos. El “vocho” está presente en toda la cultura del país y por supuesto, su madre procreadora, la ensambladora, no podría conocerse de otro modo que no fuera “La Vocho”. Y aunque hay infinidad de historias acerca del origen de la palabra, lo cierto es que en México, el único significado que tiene es para referirse con un gran aprecio, a un vehículo y una planta de ensamble, que es fundamental en la vida social de toda una nación. Son innumerables los ejemplos en los que se identifica este modelo en tantos y tantos roles visibles en la sociedad.


Desde el inicio de su labor, podemos ver sus modelos inmortalizados en películas de todo tipo, desde Silvia Pinal en su película “La Mujer De Oro” de 1970 en la que maneja la popular combi (que sirvió tanto para el transporte público como para el trasporte privado de familias grandes) para esconder en una caja su botín, pasando por videos como “Chilanga Banda” del grupo musical Café Tacuba de 1996 donde un taxista aparece manejando un Sedan Volkswagen 1980 conocido también popularmente como “escarabajo” o Bettle en algunos lugares. Se dice que solamente en la década de los años 70, un “vocho” costaba veintitrés mil pesos mexicanos de aquel entonces. Y muchos de ellos aún continúan circulando actualmente. Se dice que era tanta la popularidad del modelo , que a pesar de que entre los años 1978 y 1985, se había dejado de fabricar en Europa, seguía siendo muy solicitado en América. Finalmente se llegó a la determinación de seguirlos fabricando en Puebla para exportarlos a los países vecinos.


Pero podemos apreciar emblemáticos modelos como la Combi, la Brasilia, la Hormiga, el Panel, la Caribe y el Sedán ya mencionado, en muchos ejemplos en fotografías, películas, pinturas, publicidad y hasta canciones de la cultura popular mexicana. La calidad siempre ha hablado por cada uno de los modelos. Es posible apreciar las décadas que se asocian a cada modelo y las eras que representa gracias a sus modelos. El Corsar por ejemplofue un modelo diseñado tanto para el lujo como para la familia. Algunos modelos son sinónimo de lujo, como el tan clásico Jetta, que sigue produciéndose en distintas presentaciones. Desde las versiones austeras hasta las de piel y con detalles lujosos, verlos rodar por las calles de cualquier ciudad mexicana, recuerda a Puebla y su planta ensambladora. Este modelo sigue siendo el favorito de una gran parte de la población.


El dia 30 de julio del año 2003, con la placa simbólica VWM 21 529,464 un Volkswagen Sedán Escarabajo color azul agua sale por las puertas de la ensambladora, el último de estos vehículos fabricados bajo ese modelo para no volverse a producir. Es el fin de una era, pero no es motivo de tristeza, en 2011 ya había sido presentada la segunda generación del New Bettle, un automóvil que traía consigo los beneficios del clásico Bettle con la modernidad de los tiempos post milenio. La marca Volkswagen es tan fuerte en Puebla y en el país que ni siquiera la reciente situación de la pandemia por COVID19, ha mermado su valor o su prestigio en la sociedad mexicana.